HERRAMIENTAS

Magnetoterapia

¿En qué consiste?

Los equipos de magneto pueden ser de baja frecuencia o alta frecuencia, y están conformados de campos magnéticos e imanes, que tienen la finalidad de generar en el organismo movimientos constantes, con los cuales se produzcan diversos efectos terapéuticos. En este tipo de terapia, en la cual se introduce a la persona dentro del equipo, se deben seguir estas instrucciones:

• No se debe realizar después de haber comido.
• No se pueden tener celulares, tarjetas, metales ni accesorios.
• El tiempo de tratamiento oscila entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la patología.
• El numero de sesiones cambia dependiendo de si es aguda o crónica.

¿Para qué sirve?

Este tipo de terapia es usada como tratamiento de fisioterapia en diversas áreas del cuerpo, ya que tiene múltiples beneficios. Las patologías en las que más se emplean los campos magnéticos, son los siguientes:

  1. Lesiones de la piel, como heridas, dermatitis y psoriasis.
  2. Para consolidar fracturas.
  3. Fibromialgia y en Síndrome Doloroso RegionalComplejo, con el fin de regular los patrones del sueño.
  4. Golpes, contusiones y hematomas.
  5. Dolor vertebral.
  6. Patologías del sistema musculoesquelético, como la bursitis, tendinitis y artrosis.
  7. Alteraciones en el metabolismo óseo, como la osteoporosis.
  8. Cefalea tensional.

Más información

En cuanto a los beneficios, sabemos que la magnetoterapia puede generar efectos en diferentes tejidos corporales. Siendo los más destacados los siguientes:

• Efecto relajante en los tejidos musculares.
• Aumenta el metabolismo celular, y por ende cicatriza y ayuda en la osificación.
• Genera vasodilatación y contribuye con efecto antiinflamatorio.
• Disminuye el dolor, mediante la interrupción momentánea de la conducción sensitiva.
• Produce un aumento en el colágeno.
• Ayuda a regular el sueño.
• Y finalmente, a nivel nervioso, tiene efecto en la migración de los axones.

Aunque es una terapia que brinda amplios beneficios para el tratamiento de diversas patologías, existen ocasiones en los cuales no se debe ser administrado. Por ejemplo, aquellas personas con hemorragias, menstruación, embarazo, baja tensión arterial, que tienen los valores de la hemoglobina muy disminuidos y aquellas personas que posean marcapasos o dispositivos auditivos, no deben ser sometidas a este tipo de tratamiento.

Aun así el fisioterapeuta es el profesional sanitario que le aconsejará sobre cuál es el mejor tratamiento para usted.

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